A unos 9 kilómetros de Colón se encuentra el pintoresco Pueblo Liebig, que no puede dejar de visitar ningún turista. La arquitectura predominante en las viviendas de este pequeño poblado es de estilo inglés debido a que el pueblo surgió alrededor de un frigorífico propiedad de capitales británicos. Comenzó a funcionar a principios del siglo XX como la primera fábrica argentina dedicada a la elaboración de conservas de carne, y fue la segunda en el mundo con estas características. Llegó a ser a principios del siglo XX el mayor exportador de carne del país (faenaban 1.500 animales por día). Se producía allí el extracto de carne y “corned beef” o carne en lata, que eran exportados a Europa. En los grandes medios de comunicación se referían a este frigorífico como “las cocinas más grandes del mundo”. Llegó a ser la fuente laboral de 3.500 familias de la zona.
Desde los años ‘70 el frigorífico ya no funciona, pero sus instalaciones pueden ser visitadas con guías especializados. Así se podrá descubrir las antiguas máquinas a vapor, el muelle propio, la usina eléctrica de comienzas del siglo XX y otras maravillas de la arquitectura industrial. La localidad cuenta con un antiguo centro cívico donde funciona un museo en formación y la biblioteca destacada por su valioso patrimonio como por ejemplo una de las pocas colecciones completas de la recordada revista “Caras y Caretas”. También se puede visitar en Liebig la extraordinaria Exposición de Mariposas e Insectos de todo el Mundo. Se trata de Butterflies, una exposición que cuenta con ejemplares de todos los continentes reunidos por el Dr. Mateo Zelich durante más de 40 años de una vida dedicada a las Ciencias Naturales. Por otra parte este pueblo es destino de cientos de peregrinos católicos que visitan la gruta de Santa Rita. |